Hotel Nueva Alcazaba Busquístar, Busquístar

Este hotel es un verdadero tesoro en medio de la naturaleza, con una decoración encantadora y vistas impresionantes al valle que hacen que cada momento sea especial. La familia que lo gestiona es muy amable y atenta, aunque algunas instalaciones aún están en construcción. El desayuno es delicioso, especialmente las mermeladas caseras, pero la variedad podría mejorar. En general, disfruté mucho de mi estancia y definitivamente volvería.

Este hotel es un verdadero tesoro en medio de la naturaleza, con vistas impresionantes al valle que hacen que cada momento sea especial. Las habitaciones son cómodas y cuentan con una decoración encantadora que refleja tradición. La familia que gestiona el lugar es increíblemente dedicada y encantadora, aunque algunas instalaciones, como la cancha de squash, aún están en construcción. Si bien el desayuno es delicioso, especialmente sus mermeladas caseras, la variedad podría mejorar. En general, la experiencia fue magnífica y definitivamente volvería.

Este hotel es un verdadero tesoro en medio de la naturaleza, con vistas impresionantes al valle que hacen que cada momento sea especial. Las habitaciones son tan cómodas y cuentan con una decoración encantadora que refleja tradición. La familia que gestiona el lugar es increíblemente dedicada y encantadora, aunque algunas instalaciones, como la cancha de squash, aún están en construcción. Si bien el desayuno es delicioso, especialmente sus mermeladas caseras, la variedad podría mejorar. En general, la experiencia fue magnífica y definitivamente volvería.

Este hotel es un verdadero refugio en medio de la naturaleza, con vistas impresionantes al valle que realzan la experiencia. La decoración de las habitaciones es encantadora, con mucho uso de madera y piedra. Hay que mencionar que el desayuno, aunque delicioso, podría ofrecer una mayor variedad. Además, hay algunas instalaciones en construcción que todavía no están disponibles, como la cancha de squash. En general, disfruté mucho de mi estancia y definitivamente volvería.

Este hotel es un verdadero refugio de tranquilidad, rodeado de un entorno hermoso. Las habitaciones son cómodas y con un diseño encantador, ofreciendo vistas impresionantes al valle. La familia que lo dirige es encantadora y su dedicación se refleja en cada rincón. Sin embargo, algunas instalaciones aún están en proceso de finalización, como la cancha de squash. La experiencia gastronómica, aunque excelente en calidad, tiene un enfoque limitado en las opciones.